¡Muy buenas CMakers! Hoy estrenamos sección: “ReMakeriza”. En ella trataremos de darle una segunda vida gracias a la Fabricación Digital a los trastos que encontremos por casa. En esta ocasión tenemos un ejemplo muy sencillo: trataremos de reMakerizar un juguete roto.
Paciente y diagnóstico
Como ya hemos dicho nuestro paciente de hoy es un coche de juguete. El techo y el parachoques rotos es el resultado de mezclar niños muy pequeños con coches de plástico. La verdad es que pedía la jubilación a gritos para evitar que se pincharan haciendo el bruto. Pero una vez quitada la “carrocería”, el “chasis” estaba en bastante buen estado y me daba apuro tirarlo. Así que intentamos darle una segunda oportunidad. Llevaba algún tiempo dándole vueltas a hacerle algo que les gustara a los niños, pero no encontraba el hueco entre todo el ajetreo diario. Ya tenía algo en mente, y ahora la excusa perfecta.
Proceso
Para reaprovechar este chasis le pondremos una carrocería nueva de Blaze. Es un personaje de dibujos animados que les encanta a mis hijos.
Lo primero fue ir a Thingiverse y buscar “Blaze”. Nos quedamos con éste del usuario llamado Dinamassitto, y descargamos sólo el archivo .stl del chasis. Después lo importamos a Tinkercad.
Este diseño es enorme en comparación con la pieza. Para intentar que cuadrara, tomamos algunas medidas del chasis, como el largo, el ancho, y la distancia entre los ejes de las ruedas. Con estas medidas, en Tinkercad sacamos un cubo como apoyo para medir la distancia entre los ejes del diseño. A continuación, lo disminuimos proporcionalmente hasta que se acopló más o menos a la distancia entre ejes medida en el chasis (dada por la figura de apoyo). Luego comprobamos el largo y el ancho resultantes en el diseño, y vimos que más o menos encajaba.
Sólo quedaba tratar otro aspecto del diseño. Era demasiado “macizo” para lo que queríamos. Por eso lo vaciamos un poco por debajo.
Con el diseño ya finalizado, descargamos el nuevo archivo de Blaze modificado (también en extensión .stl).
El último paso es prepararlo para su impresión en 3D. Para ello abrimos el archivo con Cura.
En este programa se define la impresora a usar, la posición de la pieza y los parámetros más habituales, como la altura de capa (la calidad de la impresión), el % de relleno (lo macizo que va a ser), los soportes (los “andamios” sobre los que se imprimirán aquellas partes que están “en el aire”), temperaturas de impresión y de la base, etc.
Con todo esto ya definido, se guarda y el programa transforma nuestro archivo .stl en otro de extensión .gcode, listo para introducir en la impresora e imprimir.
Despúes de unas horas de impresión (dependiendo de la calidad definida en Cura), ya teníamos la carrocería de Blaze. Ahora sólo faltaba unirla al chasis.
Cortamos algunas partes del chasis que sobresalían e impedían la unión, y no quitamos los soportes de impresión de la carrocería. El objetivo era que sirvieran de apoyo para pegarlo con silicona en lugar de atornillar. Sólo faltaría pintarlo con Chalk Paint, y ya tendremos nuestro juguete terminado.
Resultado
¡A los niños les encantó! Ahora sólo falta ver cómo de resistente es esta nueva versión 2.0 del juguete. En caso de que la silicona no aguante el ímpetu de dos niños pequeños, recurriremos a los tornillos.
Os animamos a reMakerizar lo que encontréis por vuestras casas. Esto no ha sido más que un pequeño ejemplo. Dándole una segunda vida a las cosas cumplimos dos objetivos. Por un lado, evitamos generar residuos innecesarios, aprendemos a valorar las cosas y a sacarles provecho. Por otro lado, pasaréis un buen rato si lo hacéis junto con vuestros hijos/padres. En el caso de niños a partir de cierta edad, les sirve para aprender cómo se desarrolla un proyecto a pequeña escala y a entender mejor el mundo que les rodea. Estad atentos que periódicamente iremos haciendo cosas nuevas.
¡Hasta la próxima!.