¡Buenas CMAKERS!. Aquí estamos otra vez con una nueva entrada, esta vez dedicada a nuestra sección REMAKERIZA. Hoy os queremos enseñar cómo fabricar un JunkBot, un robot para niños hecho con elementos reciclados y restos de juguetes.
En nuestra entrada «Como hacer un robot sin impresora 3D» os dimos ideas sobre cómo se pueden crear robots sencillos y baratos. Son perfectos para disfrutar con nuestros hijos. En ese post no entramos en detalles sobre cómo crear uno, sólo os dimos ideas y pautas. Hoy en cambio queremos entrar más en materia y explicar cómo podemos hacer uno, a partir de restos que tenéis por casa.
Antes de empezar nos encanta decir que JunkBot es un robot hecho por una alumna de nuestra extraescolar MUNDO MAKER. Se trajo unas cuantas cosas de casa para reutilizar y acabamos haciendo un robot muy chulo que hoy os enseñamos. ¡Empecemos!.
Elementos necesarios
Para poder hacer a JunkBot necesitaremos restos de otros juguetes que tenéis por casa y que seguro que ya no utiliza vuestro hij@. En concreto necesitaremos un par de ruedas y un motor de coche de juguetes, a poder ser con su eje, para poder encajar las ruedas. Es muy importante que reviséis que el motor conserva las dos lengüetas metálicas que nos servirán para conectar un portapilas. Para unir los cables al motor es suficiente con silicona, aunque es preferible que soldéis los cables a estas lengüetas.
En nuestro caso el portapilas no es reciclado. Tiene un botón ON-OFF que facilita su uso por parte del niño. También tuvimos que recurrir a unas ruedas de Escornabot que teníamos abandonadas y que no queríamos, ya que las ruedas del coche original se acababan saliendo del eje cuando encendíamos el robot.
El resto de elementos son estéticos. Emma decoró a JunkBot utilizando clips, ojos de manualidades y unas pinzas para que el robot pudiera apoyarse sobre el suelo. También utilizó un vaso de cartón, que forró de rojo para que quedara más bonito.
Montaje de los componentes
Esconder el portapilas y el motor dentro del vaso y que a su vez quedaran sujetos fue, sin duda, lo más complicado de todo el montaje. Hicimos unos agujeros con un punzón y, a través de ellos, pasamos unas gomas elásticas para sujetar bien tanto el portapilas como el motor. Al final entre los dos pudimos hacer que todo quedara bien sujeto. Por último (y no menos importante), hicimos un orificio por el vaso para así encender o apagar fácilmente a JunkBot.
Al final del montaje nos quedó un robot relativamente pesado (debido sobre todo a las pilas, portapilas y motor), por lo que es recomendable utilizar un vaso de cartón. No utilicéis vasos de plástico, ya que acabarán rompiéndose o directamente no aguantarán el peso. Además tampoco aguantarán la tensión de las gomas.
JunkBot en movimiento
A continuación tenéis a JunkBot en movimiento. Variando la posición de las pinzas podemos hacer que cambie su patrón de movimientos. También podemos añadirle un rotulador y que pinte garabatos sobre un folio tamaño DIN A3.
Esperamos que os haya gustado la entrada de hoy y que os animéis a hacer vuestro propio robot para niños. ¡Hasta la próxima entrada!