¡Hola CMakers!. Hoy os traemos 5 ideas sobre aplicaciones de la impresora 3D en el aula.
Hoy en día disponer de una impresora 3D y utilizar la impresión 3D en un centro educativo abre un abanico de posibilidades inmenso. En la actualidad existen muchas páginas que en su interior guardan muchos diseños, los cuales son perfectos para explicar conceptos de una manera fácil e innovadora. Además su coste en muy bajo, ya que imprimir este tipo de proyectos cuesta desde céntimos a unos pocos euros. En caso de no disponer de impresora, siempre podemos encargarlo a una empresa que conozcáis, entre las cuales nos incluimos nosotros.
Algunos de estos ejemplos se pueden aplicar en primaria, y otros en secundaria. Algunos los hemos diseñado nosotros y otros por la comunidad maker. En concreto hemos elegido la página de My Mini Factory ya que nos aporta un valor añadido respecto a otras páginas: aseguran que revisan que los diseños subidos no contengan errores y se puedan imprimir. De esto damos fe ya que para cada diseño que hemos subido hemos tenido que pasar un proceso de validación.
La primera de las aplicaciones de la impresora 3D consiste en unos soportes a los cuales se les puede unir pajitas. Gracias a ellos y a la impresión 3D podemos crear dinámicas de trabajo muy interesantes y divertidas. Estas dinámicas van desde una competición de crear varias estructuras de soporte y ver cual aguanta más peso, creación de elementos cotidianos o simplemente dar rienda suelta a la imaginación.
La ventaja es que la impresión de cada elemento es rápida y no se necesita una impresora de grandes dimensiones. Puedes imprimir los modelos y las cantidades que necesites para la dinámica que lleves en mente. Esta idea se puede utilizar tanto en primaria como secundaria, ya que el objetivo puede ser más o menos ambicioso.
Pinchando aquí accederéis a la página donde os podréis descargar los modelos.
Este segundo ejemplo está más enfocado a etapas tempranas en la educación, donde los niños están aprendiendo a sumar. Su diseño está basado en el famoso método Singapur. Este método afirma que antes de empezar a enseñar a contar con las típicas sumas y restas escritas en la pizarra, los niños deben aprender con elementos físicos, como estos cubos.
Otra dinámica que podemos implementar consiste en crear estructuras de soporte, formas geométricas, números, letras..
Pinchando aquí accederéis a la página donde os podréis descargar el modelo.
Esta tercera idea mezcla la parte física con la parte algorítmica. Sse recomienda en etapas tempranas.
En este caso el coste de material (y el tiempo de impresión) aumenta, debido al tamaño y geometría de la pieza. En este caso podría servir que los niños se pusieran en parejas y así disminuir el número necesario.
Pinchando aquí accederéis a la página donde os podréis descargar el modelo.
El concepto de esta cuarta idea ya es más avanzado, por lo que es recomendable para secundaria. Se trata de una manera muy fácil de comprobar los efectos que producen varios tipos de engranajes y poleas unidas entre si, y todo gracias a la impresión 3D.
Como podéis ver en una de las imágenes, podéis construir un tablero perforado, donde colgar los distintos mecanismos.
Pinchando aquí accederéis a la página donde os podréis descargar el modelo.
Y por último os mostramos un ejemplo muy práctico para que los alumnos de secundaría entiendan la geometría de las moléculas y sus enlaces con otros átomos.
Cada átomo viene representado por un color distinto, y por un tamaño distinto, en función de su masa. Por tanto pueden ver enseguida la diferencia de tamaños entre átomos, la disposición de los enlaces y la geometría global de la molécula.
Pinchando aquí accederéis a la página donde os podréis descargar el modelo.
¡Y hasta aquí la entrada de hoy!. Esperamos que os haya gustado y que no os quedéis solo con estos ejemplos. Buscando en páginas como My Mini Factory o Thingiverse encontraréis muchos diseños diferentes.¡ Como habéis visto las aplicaciones de la impresora 3D son infinitas!.